Tres nicaragüenses que junto a dos venezolanos durante seis meses permanecieron detenidos en cárceles de Panamá, acusados de extorsión a sus patrones fueron puestos en libertad tras demostrar que más bien estos estaban siendo víctimas de trata de personas, con fines de explotación laboral.
Manuel de Jesús Ávila, uno de los defensores, indicó vía correo electrónico, que tras conseguir que el caso fuese revisado al más alto nivel pudieron demostrar la inocencia de los nacionales Yasser Abdiel Soto Enríquez, Yamil Moreno González y Pedro Joaquín Acevedo Moreno.
La defensa de los nacionales también le costó que las autoridades de la Fiscalía le abrieran a Ávila un proceso judicial en su contra y según dijo constantes amenazas. Ávila resaltó la beligerancia con que en este caso actuó el embajador de Nicaragua en esa nación, Marvin Ortega. Es de destacar que a lo interno los familiares de los nicas se movilizaran constantemente en busca de ayuda del gobierno.
Te interesa leer: En Panamá hay testigos del trabajo de los tres nicas acusados por extorsión
El caso cobró importancia y llevó a la Procuradora General de Panamá, Kenia Porcell, a movilizarse hasta la ciudad de Chitré, distante a casi 300 km al oeste de la capital, para indagar personalmente a los nacionales y comprobar la ilegalidad de la detención y del proceso en su contra.
“Había todo un sistema operativo que incluye policías, fiscales, abogados, periodistas, y hasta la notaría del área, donde tenían personas que legalizaban documentaciones y contratos amañados”, explicó Ávila.
Lea también: Nicaragüenses, los más deportados de Panamá en 2017
Las autoridades panameñas iniciaron un proceso interno por omisión en contra de los funcionarios que de alguna manera colaboraron con los sospechosos. Mientras el propietario de la constructora es investigado por los delitos de trata, blanqueo de capital y pago de coimas a través de otra empresa, por lo cual ya hay varios detenidos.
Antecedentes
En agosto pasado los nacionales junto a dos venezolanos fueron acusados de integrar una banda delictiva dedicada a la extorsión.
Los tres nacionales y los dos venezolanos lo que hacían era reclamar a una empresa constructora para la que trabajaban el salario que durante varios meses les retuvieron. Bajo engaños les habían despojado de sus pasaportes y para no pagarles les acusaron.